Peltre

El peltre es una aleación compuesta por estaño, cobre, antimonio y plomo. Es maleable, blando y de color blanco, poco reactivo. Se funde a 320 grados centígrados.

Su utilización para adornos es muy común ya que el peltre es duradero y maleable, y con el tiempo adquiere una interesante pátina y puede ser forjado de cualquier forma.

Tiene un aspecto brilloso parecido a la plata, y de la misma manera, se torna negruzco por la oxidación. Al igual que el estaño es  suave, dúctil y resistente a la corrosión, por lo cual se le considera un metal semiprecioso.

Popularmente también se llama peltre a los utensilios de metal bañados con una capa cerámica o esmalte cerámico, generalmente blanco.

Desde bacinicas, pasando por ollas y hasta en hermosas esculturas podemos encontrar el peltre, el cual ha acompañado al ser humano desde los acueductos romanos del siglo III antes de Cristo, y hoy en día sigue con nosotros tan cotidianamente que incluso en el fuselaje de aviones podemos hallarlo.
Durante la edad media el peltre fungió las veces de plata en las iglesias más pobres, e incursionó en las cocinas sustituyendo las vasijas y platos de madera en las casas de las familias más acomodadas. También en el Medievo, los artífices europeos lo empleaban para plasmar sus obras introduciendo de esta forma dicho material de lleno en las artes.  De la misma manera, pero en el siglo XVII Niépce utilizó el peltre para realizar las primeras fotografías.

En México, el peltre tuvo su incursión durante los siglos 18 y 19, y en poblaciones como Pahuatlán o Xicotepec de Juárez, el cual ha ido de la mano con la cocina tradicional.

Por sus características físicas parecidas a la elegante plata y sus propiedades similares  al acero inoxidable, se han podido elaborar una gran cantidad de objetos tales como relojes, vasijas, artículos de decoración, vajillas, etc.

En general, las piezas se realizan por medio de la fundición de la aleación de estaño, cobre, antimonio y plomo, el cual se vierte en moldes y se repuja la superficie para darle los detalles que se deseen, gracias a su gran maleabilidad. Algunas veces se le aplica un tratamiento químico que le da un aspecto antiguo, muy usado hoy en día en la corriente vintage.

También se utilizó por muchos años el peltre en la elaboración de juguetes, los cuales se decían tóxicos, por lo que se obligo a la industria a reformular los componentes, y así convertirlo en un material seguro en cualquiera que sea su uso.

Hoy en día el acero porcelanizado o «Peltre» es lo ideal para los alimentos, pues contiene una capa interior esmaltada que proporciona una cubierta vítrea, ideal para la conservación de los alimentos, además de no estar contaminado como se pensaba, ya que no contiene plomo ni ningún otro material tóxico.

Hay tres tipos de peltre, el fino, trilfe y lay o ley, de los cuales, solo los dos primeros se utiliza para artículos relacionados con los alimentos por tener nulas o bajísimas cantidades de plomo, lo cual lo hace seguro e inofensivo para el ser humano.

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